LO VINTAGE
Este otoño, el Diseño se carga de ternura, de calor, de olor a tierra y hojas secas, de sabores entrañables. Este otoño los colores, las formas adquieren sabor de antaño. Este año, el otoño cubre los espacios con aires vintage. Vintage no es un estilo. En todo caso, el término vintage hace referencia a un concepto. Vintage evoca elementos de una belleza particular, inmune al tiempo y a las novedades.
Con origen en los años 60 y 70, lo vintage no ha adquirido, todavía, la categoría de antigüedad. No la necesita. Ocupa otro lugar. Entra en nuestro corazón con la nostalgia de las casas de nuestros abuelos. Nos evoca la infancia de nuestros padres. Despierta sensaciones y recuerdos que nos gustan revivir.
Lo vintage es versátil: puede combinar con cualquier estilo. También en las casas que denominamos modernas tiene cabida lo vintage. Esta, entre otras razones, hace que lo vintage no pase de moda; que lo vintage, regrese una y otra vez. Este otoño lo vintage vuelve a ser tendencia.
¿Qué deberíamos saber a la hora de enriquecer nuestros interiores con sus posibilidades?
ACERCA DE LO VINTAGE:
El color
Predominan los blancos y los tonos pastel en paredes y estancias. Para
el mobiliario, se escogen tonos oscuros, potentes. Estampados y texturas
En tapicería, cortinas y papeles predominan las flores sean estas grandes
o pequeñas: ramilletes de magnolias, peonías; bosques.
Mobiliario
Muebles grandes y complementarios; piezas pequeñas e, incluso,
minúsculas, todos tienen cabida. Para los afortunados que puedan adquirir o posean piezas originales, la restauración es una alternativa económica; que añade, además, el valor de lo ecológico. No obstante, pueden encargarse muebles de nueva talla en carpinterías y ebanisterías. Estos profesionales darán forma a las maderas nobles emulando modelos de antaño. Con sus manos imprimirán un toque de exclusividad a nuestros muebles.
Materiales
Predominan el cristal, los metales (bronce, latón) y la madera, de preferencia, oscura (incluso negra). Madera que se extiende por suelos, encimeras, paredes. Las líneas clásicas revisten los espacios.
Complementos y accesorios
Entre los elementos que podemos utilizar para decorar, sean estos
originales o envejecidos, es común encontrar relojes de pared, baúles de
madera o metal, jarrones de cristal tallado, espejos ovalados…
Iluminación. Los focos empotrados no tenían cabida en el paisaje vintage. Las
lámparas cuelgan. Las lámparas de bronce, plata, cerámica o cristal
iluminan las estancias.
Alfombras
De materiales naturales o reciclados, se elaboran, preferentemente, de
forma artesanal. La estética es sencilla, cálida, natural. Paseamos por materiales sostenibles.
Separadores
El biombo es el separador por excelencia. Ni paneles de madera, ni paredes de cristal ni cortinas, el biombo enmudece los secretos de los diferentes ambientes con la elegancia que da un tiempo que nunca es pasado.
Lo vintage abraza la elegancia, lo natural, la frescura, el cariño de las manos, la ilusión de una creación intemporal. Los toques nostálgicos, la robustez de lo vintage, combinan con otros estilos para aportar contrastes muy interesantes. El éxito está en el equilibrio, en el evitar los excesos, la acumulación innecesaria. Pocos elementos sabiamente colocados darán a tus espacios la sensación de que perduran en el tiempo igual que las vivencias que esperas tener en ellos.