SOMOS REALISTAS CON LO QUE TENEMOS
Hace poco una compañera de profesión, que trabaja en una tienda de cocinas, me contaba desesperada como los clientes que acudían a su tienda le pedían cosas imposibles.
“Los clientes buscan en internet unas cocinas de ensueño, que normalmente suelen ser cocinas de grandes y con unas dimensiones que desde luego no corresponden a las que tienen en casa, pero claro son todas preciosas.
El dilema es cuando llegan ilusionadísimos a la tienda con la foto de la red social o la revista de turno y les tengo que explicar con toda la amabilidad y paciencia del mundo: Señora esto no le entra en la cocina de su casa. Ya la hemos liado, primero se echan las manos a la cabeza y después llegan las frases del tipo: con lo que me costó encontrar una que me gustase o ¿estás segura que no puedes hacer? Pues no señora esta cocina mide por lo menos 20m2 y la de su casa 9.” Se la veía un poco desesperada la verdad.
Las modas como las islas de cocina, las campanas extractoras telescópicas o electrodomésticos de gran tamaño, que tanto vemos en revistas y televisión no se ajustan a la realidad de la mayoría de nuestros hogares.
Por eso aunque está bien que busquemos ideas y estilos que nos gusten, son recomendables varias cosas para empezar que no nos obsesionemos; que nos fijemos en el tamaño de cocina que tenemos; y por supuesto que pidamos ayuda a profesionales que sabrán asesorarnos y nos darán una solución.
Lo más importante es, que por que nuestra cocina sea más pequeña que las de las revistas, no significa que sea menos, sobretodo porque es la nuestra y eso ya la hace grande.